jueves, 12 de mayo de 2011

Periodismo, Política y Reflexiones en la línea de fuego



Rafael Núñez publica su segundo libro en el que reúne las "municiones" que dispara en la batalla de comunicar desde el gobierno



Periodismo, Política y Reflexiones: escritos en la línea de fuego es el título del libro que el portavoz de la Presidencia acaba de publicar, un volumen que reúne textos sobre comunicación gubernamental, redes sociales, problemas económicos y medios de comunicación.



Al presentar su segunda obra (la anterior fue Agosto, el poder del narco) Núñez relacionó el ejercicio de la comunicación desde el poder con la puesta en práctica de tácticas y estrategia simulares a las que se aplican en la guerra.


En una ceremonia que contó con la presidencia del Presidente Leonel Fernández y la primera dama Margarita Cedeño, Núñez sostuvo que escritos como los contenidos en el texto que acaba de publciar "son el producto de la batalla de ideas que se expresan a través de los medios, con el fin de no dejarte matar en la trinchera. No dejarse herir mortalmente por disparos que vienen del ejército contrario, pero que también en ocasiones uno debe estar muy atento a los desafortunados tiros que se zafan en las propias filas del ejército para el que luchas”.

Explicó que la obra es una compilación de sus “municiones que todos los lunes recoge Diario Libre”, sin que dicha labor de disparar algunas ideas modestas, implique en ningún momento abandonar siquiera por un minuto la línea de fuego de su función pública.

“Gracias al Todopoderoso y a las orientaciones del presidente Fernández, -dijo Núñez- me he mantenido en la línea de fuego sin que eso haya implicado hacer disparos contra mis colegas, manteniendo una relación respetuosa, y con los medios de comunicación que ellos representan. Tampoco sin quebrantar mi conciencia de la ética como profesional ni funcionario”.

El ministro de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia añadió que esta guerra de las ideas que en las sociedades modernas se escenifica en la opinión pública, la línea que separa al periodista del funcionario público, en esa doble condición, es tan delgada como imperceptible.

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