Dejar perder la vista sobre el horizonte del mar en Las Terrenas, Samaná; caminar sobre la arena o simplemente dejarse tocar por las olas de esta playa es un regalo de la naturaleza, que convierte a sus visitantes en seres privilegiados de uno de más bellos paisajes marinos.
Estas costas del Mar Atlántico han conquistado a miles de turistas, muchos de los cuales han quedado atrapados por siempre, sembrando raíces o retornando cada año de vacaciones.
Estas imágenes del fotógrafo JORGE OROZCO PINALES prodigan a la vista una muestra de la belleza de las playas dominicanas.
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