El juez español José Castro acaba de dar un ejemplo de cómo se combate la corrupción política, imponiendo prisión eludible con una fianza de tres millones de euros al ex presidente de Baleares, Jaume Matas, por presunta corrupción, al no poder demostrar su cuantioso y rápido enriquecimiento, luego de administrar recursos del Estado.
Pero aún hay más. En una sentencia ejemplarizadora, en la que afirma que el acusado quiso burlarse de los simples mortales con una defensa "kafkiana" y "absurda", el magistrador Castro sugiere que habría decretado cárcel incondicional si así lo hubiese solicitado el fiscal.
Este magistrado debería darse una vueltecita por República Dominicana paraa que le dé una clasesita a nuestros responsables de combatir la corrupción pública, quienes son los únicos en no ver dónde hay dolo en la administración de los bienes del Estado. ¡Así se hace democracia!
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