Radhamés Gómez Pepín recibió un caluroso homenaje de sus colegas y amigos, con el libro publicado por el Banco de Reservas “El legado de un periodista”, sobre la vida y obra del veterano periodista Radhamés Gómez Pepín.
Durante la presentación de la obra, compilada por Domingo Del Pilar y José Rafael Sosa, el Colegio de Periodistas Dominicano (CDP) declaró al director de El Nacional como “maestro del periodismo dominicano” por sus ejercicio profesional de más de 50 años.
La obra compila varias entrevistas realizadas a Gómez Pepín, además de testimonios sobre su ejercicio profesional. También hace un retrato sobre su personalidad y mística profesional.
Radhamés Gómez Pepín en compañía de su esposa Cornelia Margarita Torres y sus hijos Chiqui, Adriana, César, Orlando y Ramón.
Daniel Toribio, administrador general de Banreservas, abogó porque el reconocido periodista escriba sus memorias, que datan de sus años como reportero encargado de cubrir la fuente del Palacio Nacional durante la dictadura trujillista.
Pepín CorripioPara el propietario del periódico El Nacional, José Luis Corripio Estrada, “Radhamés pertenece a ese reducido grupo emblemático y mítico de la historia del periodismo dominicano que con su dignidad y honestidad a toda prueba ha logrado mantener la confianza de la sociedad en sus mejores comunicadores y los medios que ellos representan”.
En un breve escrito que titula “Mi amigo Radhamés”, el empresario lo define como “un ejemplo vivo del periodismo responsable y audaz que lucha por los mejores principios y el respeto de los derechos humanos”.
Molina Morillo, fundador de El Nacional en 1965, afirma que el diario es “una reacción de rebeldía ante el abuso y la impotencia”. Añade que fue uno de los pocos medios de comunicación que se mantuvo en actitud crítica contra la intervención militar de los Estados Unidos y en defensa de la constitucionalidad, que se buscaba restablecer mediante la Revolución de Abril. Añadió que Gómez Pepín fue uno de los más entusiastas participantes en este proyecto.
Daniel Toribio entrega un ejemplar de la obra a Gómez Pepín. Observan Altagracia Paulino y José Rafael Sosa.
Los editores afirman que la publicación de la obra estuvo a punto de fracasar por la negativa de Gómez Pepín. Al respecto, Del Pilar subraya que decidió escribir el libro junto a Sosa ante su frustración de intentar (y oponerse Gómez Pepín) a publicar una reseña sobre una entrevista que le hiciera César Medina en su programa televisivo.
Sosa revela que ante la ausencia de las memorias escritas por el veterano periodista tuvieron que recabar diversos materiales y escribir sobre él, así como compilar algunas de las entrevistas que se le han hecho.
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